domingo, 23 de diciembre de 2012



SIGLO XXI


La coeducación intenta superar estos problemas, no pretende que los niños y las niñas simplemente compartan un espacio y unos mismos contenidos, sino que parte de reconocer las diferencias entre unos y otras. De valorar y entender la riqueza de posibilidades que ello significa cuando se educa. Pretende transmitir a ambos sexos aquellos valores y actitudes que se consideran como positivos y formadores para ellos y ellas. Para educar de manera consciente en las semejanzas, las diferencias y el respeto que se merecen todas las personas.
Es necesario superar la confrontación entre inteligencia y afectividad y ofrecer una educación que asegure el buen entendimiento entre mujeres y hombres.
Las características de una escuela coeducativa deben ser abiertas y sujetas a transformaciones que tengan presentes las resistencias que todo cambio genera, algunos objetivos de cambio son:
-Un sistema educativo en el que las niñas y los niños sean tratados con igual atención, y se les conceda el mismo protagonismo.
-Similares posibilidades de oportunidades y promoción para ambos sexos.
-Misma consideración para los valores atribuidos al sexo femenino que los del sexo masculino, pudiendo ser transmitidos tanto a chicas como a chicos por formar parte del patrimonio cultural y social, y ser necesarios para la vida colectiva.
El carácter no discriminatorio de la educación se ha de concretar en unos principios básicos:
-El desarrollo de todas las potencialidades individuales y una real igualdad de oportunidades educativas de alumnas y alumnos es responsabilidad de toda la comunidad educativa.
 -Una educación libre de sesgos sexistas debe ser una meta educativa para que alumnas y alumnos realicen sus aspiraciones personales y profesionales.
-El currículo escolar debe ser integrador: basado en los intereses, motivaciones y necesidades de ambos géneros, incluyendo la experiencia pasada y presente de las mujeres. También incluir actividades para el desarrollo de las habilidades necesarias para que alumnos y alumnas puedan manejarse tanto en el mundo público como en el mundo privado.
-La orientación escolar y profesional será no discriminatoria, tratando de romper los estereotipos tradicionales.
-El proceso de enseñanza y aprendizaje no debe ser limitado por el uso de un lenguaje y unos materiales didácticos sexistas.
-Alumnas y alumnos han de poder acceder en igualdad de condiciones a los recursos escolares de aula, laboratorio, taller, gimnasio, etc, y a los extraescolares.
-Las medidas de acción positiva (actuaciones temporales tendentes a compensar las desigualdades de género), se establecerán fundamentalmente en las áreas tradicionalmente estereotipadas. En algunas ocasiones pueden incluir la constitución de grupos separados de alumnas y alumnos cuando la situación lo requiera.
-La evaluación educativa incluirá el sexo/género como un indicador de la calidad de la educación.
-El profesorado estará apoyado por el Consejo Escolar, el Equipo Directivo y la Administración educativa en el desarrollo de estos principios.



La escuela no debe ser sólo un lugar de aprendizajes técnicos y académicos , sino que debe transmitir valores, y las alumnas y alumnos deben formarse como personas sociales. La Escuela es un lugar privilegiado para reflexionar sobre cómo nos posicionamos y orientamos en el mundo, cómo nos relacionamos y cómo nos tratan por el hecho de haber nacido con un sexo u otro . 
Reconocer las responsabilidades, y las posibilidades de las y los docentes en la formación de las personas sociales es importante para caminar hacia una Escuela coeducativa, inclusiva y diversa.


El Colegio de Educación Infantil y Primaria Severo Ochoa de San Javier de Murcia están participando en un proyecto coeducativo donde todo el equipo docente trabaja conjuntamente en un proyecto de educación transversal. Tutores, tutoras y especialistas de las distintas materias planifican cómo incluir en sus asignaturas la equidad de género en cada curso escolar. Todas las actividades del centro buscan estimular la participación de niños y niñas en juegos y actividades que tradicionalmente no han sido vinculadas a su sexo: por ejemplo a los niños se les motiva para que participen en juegos dramáticos y tareas relacionadas con el orden, la limpieza, el afecto; y a las niñas para que participen en los juegos deportivos, las tareas de construcción, la mecánica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario