Algunos
datos...
Según
un estudio realizado entre chicos y chicas:
a)Actualmente
el profesorado mantiene actitudes diferenciadas en el trato con los
alumnos y alumnas. Se muestran más exigentes con los chicos, no
tolerando fácilmente lo que hacen. Los alumnos y alumnas confirman
que el profesorado mantiene un doble tipo de trato, como puede verse
en estos ejemplos que ellos y ellas comentan:
Con
los alumnos Con las alumnas
¡A
la calle! ¿Os calláis u os echo de clase?
¡Baja
al jefe de estudios! ¿A que te mando al jefe de estudios?
¡Te
voy a empapelar! ¿Qué os pasa hoy?
Como
puede verse, mientras que a los chicos se les trata de forma
individualizada, a las chicas se las considera más frecuentemente un
grupo.
La
forma de trato es diferenciada en lo relativo a los patrones de
género, mostrando más interés por los chicos, pero prestando más
ayuda (por considerarla necesaria) a las chicas:
“Les
ayudan más a ellas, les dedican más tiempo a ellas” (Alumno).
“Si
los llamas vienen corriendo. Y si los chicos los llaman, pasan
totalmente de ellos” (Alumna).
b)
Las alumnas manifiestan una actitud dependiente respecto a los
alumnos.
Esta
actitud se manifiesta de formas diferentes y se concreta en
situaciones diversas:
“Quieren
más amistad con nosotros que con ellas. Se quieren relacionar más
con nosotros, que nosotros con ellas” (Alumno).
“Si
te metes con ellas les gusta. Hacen como que te pegan. Están
deseando que les digas algo” (Alumno).
“Nosotros
nos metemos más con ellas, pero ellas están mejor contigo en
general” (Alumno).
Las
chicas manifiestan su dependencia afectiva y sospechan que los chicos
les tomarían el pelo si la expresasen directamente ante ellos. No
saben lo que realmente pasa dentro de ellos.
“Les
voy a echar de menos a todos. Les he cogido mucho cariño durante el
curso. El problema es que suena muy cursi y no me atrevo a decírselo:
que les quiero. Probablemente me mandarían al Congo” (Alumna).
Se
observó en este estudio que en algunas ocasiones en las que los
alumnos le pedían algo a las chicas (un lápiz, una goma) lo hacían
dirigiéndose a ellas por gestos desde sus mesas, pero ellas se
levantaban para entregarles el objeto en cuestión. Una alumna
comenta:
“ Ellos
te tiraban las cosas desde su sitio y si caía al suelo te decían:
Cógela tú”.
c)
Los alumnos están mal considerados si estudian y las chicas tienen
la condición de alumnas aplicadas. Ellos obtienen el éxito sin
esfuerzo porque son más inteligentes.
“Las
chicas estudian más que los chicos, que se valen de las chicas”
(Alumnas).
“La
mayoría de los chicos estudia menos que nosotras. Está mal visto
que estudien los chicos. Es normal que las chicas estudien más. Si
una chica no estudia dicen que es una pieza de cuidado, dicen que es
una gamberra” (Alumna).